Crisis en el Vaticano: el papa León XIV y un pedido puertas adentro para "impulsar la fraternidad" o559

En un mensaje cargado de cercanía y espiritualidad, el papa León XIV convocó a la diócesis de Roma -sacerdotes, seminaristas y religiosos- a vivir con profundidad su vocación y renovar el compromiso con el Evangelio. 

"¡Comprometámonos todos a ser sacerdotes creíbles y ejemplares!", pidió el Pontífice, subrayando el valor del servicio pastoral y la necesidad urgente de fraternidad entre los presbíteros.

El encuentro tuvo lugar en el Vaticano, pocos días después de que el Papa tomara formalmente posesión de la diócesis de Roma, el 25 de mayo en la Basílica de San Juan de Letrán. Allí, evocando al beato Juan Pablo I, León XIV expresó su total disponibilidad y amor por la Iglesia romana.

El pedido del papa León XIV que sorprendió a la Iglesia 3j272k

Con el corazón de "padre y pastor", el Papa insistió en que desea conocer de cerca a los sacerdotes para comenzar a caminar juntos, una idea central que remite a las primeras palabras del papa Francisco en 2013.

En esta línea, León XIV señaló que la unidad y la comunión deben ser el alma de la vida pastoral, especialmente en un contexto social que tiende al aislamiento y la fragmentación.

"El presbítero está llamado a ser hombre de comunión, porque la vive y la alimenta constantemente", afirmó. También alertó sobre los riesgos que nacen del cansancio interior, la falta de comprensión y las dificultades cotidianas: "Les pido un impulso en la fraternidad presbiteral, que se sostenga en una vida espiritual sólida".

El desafío que atraviesa Roma según el Papa 5iw6u

El Papa también se refirió al contexto social desafiante que atraviesa Roma, marcada por la pobreza, la emergencia habitacional y distintas formas de marginación. "¡Estamos llamados a abrazar estos desafíos y vivirlos como ocasiones de testimonio! ¡No huyamos!", exclamó.

Frente a estas realidades, León XIV propuso una respuesta desde la fe: "La comunión también se expresa en el compromiso pastoral con carismas distintos, pero un mismo objetivo: sostener a esta diócesis como un solo cuerpo, con Cristo como Cabeza".

Para concluir, el Papa invitó a los sacerdotes a revivir el fervor del inicio de su vocación: "Déjense atraer nuevamente por la llamada del Maestro. Si juntos tratamos de ser ejemplares dentro de una vida humilde, entonces podremos expresar la fuerza renovadora del Evangelio".

El mensaje de León XIV llega en un momento clave para la diócesis romana y marca un claro rumbo espiritual y pastoral: unidad, cercanía y fidelidad al Evangelio como antídotos frente a los desafíos actuales.