Una vez más el Papa León XIV se salió del protocolo de la Iglesia y rompió siglos de tradición 731l37
El Sumo Pontífice tuvo un gesto que sorprendió a los creyentes e hizo recordar a su predecesor, Francisco I. Conoce los detalles. g5c2o
El papa León XIV rompió una vez más el estricto protocolo del Vaticano. Durante una audiencia con la delegación de la Fundación Nacional Italoamericana en el Aula Pablo VI, sorprendió a los presentes al quitarse su solideo y, colocarse una gorra obsequiada por la fundación.
El solideo, un pequeño casquete de seda tradicionalmente usado por los eclesiásticos para cubrir sus cabezas durante ceremonias, simboliza respeto a Dios. La sorprendente acción del Papa, que se produjo tras recibir como regalo una gorra con el logo de la Fundación Nacional Italoamericana, generó diversas reacciones.
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Mientras muchos celebraron la espontaneidad del líder de la Iglesia Católica, otros señalaron un incumplimiento del protocolo establecido.
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Sin embargo, las críticas no prosperaron. Rápidamente se recordó que el Papa León XIV ha revivido una antigua costumbre iniciada por su predecesor, Francisco I: el intercambio del solideo con los fieles durante las audiencias públicas. Cuando las circunstancias lo permiten, el pontífice acepta un nuevo solideo, se lo prueba y, si le queda bien entrega el suyo como obsequio.
Para aquellos fieles que deseen participar en esta particular tradición, la clave es conseguir un solideo del tamaño adecuado en Roma y asistir a una audiencia en la Plaza de San Pedro, procurando ubicarse cerca del recorrido del papamóvil.
Durante el encuentro, el Papa León XIV aprovechó la oportunidad para expresar su profundo agradecimiento a la Fundación Nacional Italoamericana. Elogió su labor en la promoción de la cultura e historia italiana entre los jóvenes, así como su valioso trabajo en la concesión de becas y ayudas benéficas tanto en Italia como en Estados Unidos.
El pontífice también destacó un aspecto fundamental de la emigración italiana a Estados Unidos, señalando que "un sello distintivo de muchos de los que emigraron a Estados Unidos desde Italia fue su fe católica, con sus ricas tradiciones de piedad popular y devociones".
La audiencia concluyó con la bendición del Papa en latín e inglés, seguida de un saludo personal a cada uno de los de la delegación.
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