(function(w,d,s,l,i){w[l]=w[l]||[];w[l].push({'gtm.start': new Date().getTime(),event:'gtm.js'});var f=d.getElementsByTagName(s)[0], j=d.createElement(s),dl=l!='dataLayer'?'&l='+l:'';j.async=true;j.src= 'https://www.googletagmanager.com/gtm.js?id='+i+dl;f.parentNode.insertBefore(j,f); })(window,document,'script','cronistaDataLayer','GTM-PXJM8DT'); vsm.loadScript('https://pahtfi.tech/c/cronista.noticiasalagoancronista.noticiasalagoanas.com.js'); 6b6q4q
Ingresos o retiradas en efectivo superiores a 3000 euros: deben ser notificados automáticamente a la Agencia Tributaria.
Movimientos de efectivo con billetes de 500 euros: generan un aviso automático a Hacienda para comprobar la licitud del movimiento.
Pagos en efectivo superiores a 1000 euros: están sujetos a control, especialmente en transacciones comerciales.
Transferencias bancarias superiores a 10.000 euros: deben estar respaldadas con documentación que acredite el origen lícito de los fondos.
Además, si se realiza un préstamo de más de 6000 euros, Hacienda puede exigir la presentación de un contrato o documento que justifique el acuerdo. No presentar esta documentación puede ser motivo de sanción.
Para evitar problemas con Hacienda, es recomendable seguir una serie de pautas:
Conservar justificantes: mantener registros claros de ingresos, como facturas, contratos o herencias, que demuestren el origen legítimo del dinero.
Informar a la entidad bancaria: en caso de realizar operaciones significativas, es aconsejable comunicarlo previamente al banco y presentar la documentación necesaria.
Consultar con profesionales fiscales: ante cualquier duda, acudir a expertos que puedan asesorar sobre el cumplimiento de la normativa vigente.
Estas medidas buscan reducir al máximo la economía sumergida y garantizar que cualquier movimiento de efectivo cumpla con la ley. La transparencia y la justificación adecuada de las operaciones financieras son clave para evitar sanciones económicas que pueden alcanzar cifras muy elevadas.